Durante muchas ocasiones paseo por esta Urbanización, y lejos de ser pretencioso, nos podemos percatar de sus servicios, su orden y limpieza, felicitar a los gerentes y jardineros de este lugar.
Creo que todos las personas que visitan este recinto se encuentran presos de unas muy gratas sensaciones y sentimientos. Se percibe un conjunto residencial totalmente integrado en la naturaleza y esta en los jardines creados por la mano del hombre. Los vecinos, se muestran con la idiosincrasia andaluza y con la discreción y respeto de grandes gentes. Creo que en el Campo de Gibraltar esto es en Los Álamos donde se nota y palpa esta buena sintonía entre todos.
No puedo dejar de pensar aquellos primeros albañiles, obreros, maquinistas, movimientos de tierras, Arquitectos, Técnicos de Obra, administrativos municipales como de orgullosos se podrían sentir al construir una Urbanización, de aquel entonces, totalmente innovadora en su entorno.
Aún a pesar de todo lo dicho más arriba, he de pensar que existe algo más que hace que se transpire un aire de frescura y dulzura en Los Álamos. Este algo más va con el alma y la esencia que perdura desde aquella primera construcción. Se respira desde sus diferentes esquinas y pequeños detalles cuidados. No ha habido grandes reformas durante estos años con lo que su carácter permanece.
Deseamos así pasen muchos años se respete esta esencia del lugar a través de sus gentes y con la colaboración de toda la ciudadanía. Se tome este sitio como ejemplo de convivencia y de buena vecindad.
